Desde los inicios dirigimos esfuerzos a mejorar las infraestructuras de ambas escuelas. Durante los primeros años, se dotó de agua, con un pozo solar y se construyeron nuevos baños, a la escuela de Manduar. En Sare Bigi se comenzó la construcción de una cocina con almacén y comedor.

La llegada de la pandemia frenó la velocidad de algunos de los proyectos, pero no nos hizo parar. Con el cierre de los colegios nos volcamos en tareas de concienciación sobre el virus en toda la comunidad. Se hicieron talleres de prevención y dotamos a los poblados de material para mejorar los hábitos de higiene.

ITT Gambia se ha hecho cargo de todas las necesidades sanitarias de los alumnos/as y de nuestro personal, asumiendo los costes de los tratamientos y buscando opciones fuera de Gambia si así era requerido. Además, hemos continuado haciendo hincapié en la salud bucodental con talleres, proporcionando material y realizando revisiones periódicas.

Hace dos años comenzamos a crear alianzas con ONGS locales. Colaboramos activamente en actividades conjuntas, les facilitamos materiales, ayudamos en la difusión de sus proyectos, etc. Esto nos ha hecho constatar que el movimiento asociativo gambiano está creciendo a muy buen ritmo, lo que trasladamos en nuestras charlas de concienciación y difusión sobre África en positivo que realizamos en España.